Uno de los errores más comunes de los fotógrafos callejeros que recién comienzan es que no se acercan lo suficiente.
Tenemos mucho miedo y damos muchas excusas para no acercarnos a los sujetos en la fotografía callejera. Nos preocupamos en no molestar a la gente, en que no se sientan incómodos, en que no llamen a la policía y en que no nos asalten físicamente.
Date cuenta que todos estos miedos están en tu mente. Si te acercas a un extraño, no morirás. Existe una cosa que aprendí en fotografía y es que con la proximidad física viene la proximidad emocional.
No es suficiente usar un lente de largo alcance para estar "cerca" de tus sujetos. Usando un lente de largo alcance, comprimes la imagen, y visualmente tu foto se siente menos íntima. Se siente más como que eres un voyeur buscando algo.
En fotografía callejera recomiendo usar un lente de 35mm. El ojo humano ve el mundo como un lente de 40mm, y encuentro que el lente de 35mm te da una visión amplia de la escena.
Un lente de 50mm es bueno también (Bresson lo usó durante casi toda su vida), pero en el mundo tan congestionado que vivimos, lo encuentro muy apretado. Un lente de 28mm también es bueno, pero tienes que estar realmente cerca para llenar el encuadre.
Como una regla, trato de disparar con un lente de 35mm por lo menos a dos brazos de distancia. Dos brazos de distancia es alrededor de 1.2 metros. Por lo tanto siempre tengo pre-enfocada mi cámara en el rango de 1.2 metros, con un diafragma de 8 y un ISO de 1600. Hecho esto simplemente salgo a la calle a encontrar momentos que capturar.
Foto: Bruce Gilden
Texto: Eric Kim.
Traducción: Ventas Fotográficas.