Nacido en Budapest en 1906, Paul Almasy abarcó una amplia gama de eventos mundiales en su carrera como reportero gráfico. Después una temporada colaborando con la prensa suiza, empezó a trabajar principalmente para la ONU. Algunos de sus mejores trabajos incluyen imágenes de París, en los años 50 y 60.
Paul Almasy documentó la belleza íntima y pintoresca de París y de su gente. Sus imágenes son una oda a la ciudad, mostrando su amor por la cultura parisina y su estilo de vida.
Los alegres y románticos retratos del fotógrafo revelan el sentido de la vida que los parisinos tenían en la mitad del s.XX, disfrutando de los placeres sencillos y cotidianos. Desde jóvenes tocando alegremente sus instrumentos y bailando en los parques públicos a parejas enamoradas, hay un innegable aire sobre la ciudad del amor que trasciende el tiempo.
Fuente: culturainquieta.com