El ajetreo y el ruido de las ciudades grandes nos absorbe tanto que se nos olvida que en algún otro lado existen valles inmensos, lagos y bosques llenos de tranquilidad y belleza tan impresionante que es imposible expresarla con palabras. Ahí todo es más que sencillo: te das cuenta de que no necesitas nada más que estar con tu familia y en armonía con la naturaleza.





















*Fuente: Genial.guru