Cada fotografía que hacemos, la analizamos y la estudiamos para transmitir nuestro mensaje. Tenemos todo el equipo necesario para lograr nuestra sesión fotográfica, pero existe un accesorio que tiene un gran aporte en la imagen que es: un rebotador de luz.
Sabemos que la luz es el componente principal de la fotografía y gracias a ella podemos capturar a la imagen. Aparte de posicionarla y darle una función, también podemos controlarla mediante un rebotador que será el complemento de la iluminación y de las sombras oscuras.
Nuestro objetivo de hoy es enseñarte a involucrar en tus fotografías un rebotador de luz, para darle otra perspectiva a tu mensaje y saber cómo utilizarlo correctamente para que no cometas errores por no saber darle su función.
¿Qué es un rebotador de luz?
Es un accesorio que se utiliza en la fotografía. Como su nombre lo indica tiene como función hacer rebotar la luz para distribuirla de manera uniforme al sujeto u objeto a fotografiar.
Un rebotador permite controlar la luz principal para que salga difusa y no de manera directa. Su función ayuda a modificar y a mejorar la iluminación por producir sombras sutiles y favorecedoras.
El rebotador no solo ayuda a mejorar la imagen, sino también a proyectar expresión en los ojos del sujeto a fotografiar por estar iluminados.
La posición de un rebotador de luz es elemental para darle su propósito porque trabaja unido con la luz. Cada posición tiene una intención al igual que su color, porque ambos enmarcan las sombras y la temperatura de la iluminación.
Tipos de rebotadores de luz
Existen distintos tipos de rebotadores de luz, que se diferencian por su tamaño y su color. Con respecto a su tamaño puede ser con sus medidas estándar, que por lo general tiene forma de círculo para guiar la luz en el rostro o medio cuerpo del sujeto. También se encuentra de tamaño grande de forma rectangular, que mide de altura como una persona. Este tamaño es ideal para repartir la luz por todo el cuerpo del sujeto.
El color de un rebotador de luz influye en la imagen y en la sensación que se quiere transmitir en la fotografía. Tenemos que tener presente que los colores también son importantes en la fotografía porque producen efectos tanto en la imagen como en nosotros.
Cuando utilizamos un equipo de iluminación elegimos entre las luces cálidas o frías, según lo que se está fotografiando y su mensaje. Las luces cálidas son de bombilla color amarillo o la luz natural del sol (ambiente despejado de nubes). Y las luces frías son de bombilla color blanco o la luz natural de un día nublado.
Según la temperatura de la iluminación (cálida o fría) se trabajará en conjunto con el color del rebotador de luz. Los colores más comunes son:
Translúcido. El material o la superficie de este rebotador de luz, se caracteriza por su transparencia por dejar pasar la luz a través de él y generar una iluminación difusa. El rebotador se ubica justo en la dirección de la luz principal para que traspase y el efecto se produzca sobre el sujeto.
Color blanco. El color de este tipo de rebotador de luz crea un aspecto natural, debido a su tono blanco que amplía la exposición de la iluminación. El efecto que produce este rebotador es recomendable para realizar planos medios, planos cortos o planos detalles porque se concentra su esencia natural.
Color dorado. Transmite calidez en la imagen por tener un tono de luz color amarillo. La luz que es rebotada se refleja de este tono y por eso es importante trabajar en conjunto con la temperatura del ambiente o del fondo, para que ambas técnicas se complementen.
Color plateado. Su tono neutro mantiene una iluminación y una temperatura fría. El efecto que produce son sombras pocas difusas porque refleja una luz dura y en consecuencia, se convierte en el rebotador de luz menos favorecedor para la piel del sujeto.
Color negro. Tiene como función bloquear la dirección de la luz principal y permita entrar la luz desde otras direcciones. La iluminación al no ser directa, igual se mantienen las sombras suaves, pero la imagen es más opaca. Dependiendo de su uso, se puede conservar la luz difusa o marcar algunos contrastes.
Fuente: 3lentes.com