Fotos familiares, de generaciones pasadas, cobran actualidad tras la intervención de la actriz y directora de cine argentina María Alché, que exhibe por primera vez sus trabajos bajo el título de Fallas. Diapositivas familiares 1960-1986: Fui a estar allí, Alché (Buenos Aires, 1983) muestra doce imágenes de gran formato que forman parte de una serie más amplia que se inició cuando la artista contempló un archivo de diapositivas de su familia. El deseo de participar en las situaciones reflejadas en las imágenes llevó a María Alché a intervenir en ellas incluyendo su propia imagen y logrando así incluirse en las escenas. “Son cómo fotogramas de película de mi familia en los que yo interactúo”, comentó durante una entrevista la artista, que a través de su trabajo ha creado una memoria inventada en la que perturba el espacio y el tiempo.
Protagonista del film La niña santa, que logró gran éxito en Cannes en el año 2004, así como de series de televisión en Argentina y directora de cortometrajes como Noelia, galardonado en el último Festival de Cine de Buenos Aires, María Alché reconoce “la extraordinaria posibilidad de las fotografías de ser elípticas y fragmentarias”.
Situaciones cotidianas como las vacaciones de sus abuelos, las bodas de familiares, los cumpleaños o las siestas del verano toman un nuevo significado al incluirse una imagen que interactúa “con personas del pasado, algunas de las cuales ni siquiera he llegado a conocer. En otras ocasiones se trata de diapositivas más recientes en las que incluso estoy yo misma cuando era pequeña”, recordó.
Esta especie de autobiografía surgió por la fascinación que sintió la actriz al encontrar un archivo de diapositivas familiares. “Me fascinaron, pero no sabía que quería hacer con ellas. Me parecían inquietantes y muy bellas en sí mismas, lo que hizo que quisiera traerlas al presente”.
Después de estudiarlas, María Alché tuvo la sensación de que había muchos espacios vacíos y de ahí surgió la idea de empezar a incluirse en las fotos. “Ahora cuando las contemplo todas juntas la sensación que tengo es como de estar allí, de observar, con una intervención no activa, de estar en la escena pero sin perturbarla”, asegura.
Formada en Bellas Artes y especializada en cine, siempre se ha sentido atraída por la fotografía, “un medio que me permite contar historias pero de forma más abreviada. Este microrelato es para mi como dirigir una película”.
La artista cuida los detalles, asimila la luz, el vestuario y se vale de efectos especiales caseros para poder recrear la atmósfera presente en las imágenes originales. Ella se funde en la escena y toma una fotografía que posteriormente reelabora digitalmente, haciendo real una situación imaginada.
*Fuente: www.republica.com